Una fiscalización conjunta realizada por Carabineros, Gobernación de Itata y la autoridad sanitaria, permitió frenar el funcionamiento de una fábrica de cecinas clandestina que operaba en calle Víctor Abel González 1139, en Coelemu. En el lugar se constataron graves deficiencias sanitarias que dieron origen a un sumario por infracción al DS 977 del Ministerio de Salud, y a la clausura total del recinto que no contaba con autorización sanitaria ni estándares mínimos de higiene y salubridad.
“La recomendación a las personas es evitar consumir algún producto que en la etiqueta tenga la dirección Abel González 1139 de Coelemu, nuestro accionar solo se sustenta en evitar que la ciudadanía sea engañada y consuma productos elaborados con desprolijidad, usando maquinaria sucia y oxidada, y en condiciones muy insalubres”, explicó Marta Bravo, seremi de Salud, quien junto a la gobernadora de Itata, Rossana Yáñez, inspeccionaron el establecimiento que en junio pasado había quedado con prohibición de funcionamiento.
Yánez complementó: “Nuestro deber es velar por seguridad y salud de todos, y por eso, como nos ha pedido el Presidente Piñera, hemos estado junto a la Seremi de Salud fiscalizando locales de carnes y cecinas. Lamentablemente, este local tiene condiciones sumamente deficientes y se procedió a la clausura para evitar que los productos sean comercializados”.
En el lugar se decomisaron alimentos no aptos para consumo humano, entre ellos, 240 kilos de longanizas y 100 kilos de queso de cabeza que estaban ocultos en una precaria bodega de madera ubicada en el patio de la fábrica.
Bravo aseguró que este tipo de inspecciones se intensificarán durante este mes, y en especial, previo a las Fiestas Patrias.